EL TUMBO : LA FRUTA DE LA PASION
Fruto de los valles interandinos, ideal para el verano por ser hidratante, bajo en calorías pero rico en minerales y vitaminas, así como por sus propiedades terapéuticas contra cálculos renales, malestares urinarios y dolores estomacales, entre otros usos medicinales.Por su forma en algunos frutos, similar al plátano, en muchos mercados se le identifica como “banano de la pasión”. Se consume la pulpa, semilla incluso cáscara de los frutos maduros, en forma cruda, en jugos, en mermeladas, tragos y otras formas. En algunas zonas se hace un vino delicioso.
Desde las culturas pre incas era el fruto ideal no solo para calmar la sed de forma apetitosa y contribuir a mantener la piel bien nutrida e hidratada, sino por sus nutrientes esenciales que revitalizan el organismo sin engordar.
Por esta razón el tumbo junto con otras frutas que tienen alto contenido en vitamina C como el maracuyá, las naranjas y toronjas, son recomendables para consumirlas en la temporada veraniega, como parte de las dietas hipocalóricas.
Las zonas de producción se ubican de 1,000 a 3,500 metros sobre el nivel del mar de preferencia en la sierra de las regiones de Ancash, Junín, Moquegua, Huancavelica. Requiere clima con temporadas altamente húmedas y secas, con mayor éxito en valles interandinos. Temperaturas que van de 18° a 24°C, cultivándose mayormente bajo lluvia.
Características
Es una planta trepadora tipo enredadera, que crece muy bien a altitudes incluso cercanas a los 4000 m.s.n.m. Produce frutos de forma elipsoidal y de tamaño similar a un huevo de gallina o en forma de banano.Su cáscara es suave y comestible y el interior está lleno de semillas redondeadas cubiertas de un mucílago anaranjado de pulpa jugosa, aromática y de sabor dulce – ácido.
Se propagan por semillas y suelen crecer sobre cercos y paredes de las viviendas.
Sus flores, consideradas entre las más bellas del mundo, son polinizadas por abejas, avispas y varias especies de colibríes.